¿Eres líder por merecimiento o por asignación?

Durante años se ha discutido si el líder nace o se hace, y no es para menos, ya que la importancia de éste frente a un grupo, es determinante en el destino de cualquier organización.

Para acceder y ejercer el liderazgo, existen diversas formas y modos, desde verdaderos guías de organizaciones y empresas cuya influencia trasciende más allá de su propio entorno hasta los líderes por asignación, que han sido elegidos de manera informal, para delegar parte del liderazgo organizacional de la empresa para que ésta siga creciendo.

Ahora bien, un líder por merecimiento está sustentado por sus méritos, fortalezas personales así como por reunir una serie de objetivos y valores para poder integrar a un equipo, y así rentabilizar estas influencias, dirigirlas a resultados positivos y alcanzar los logros esperados. Su formación se debe al cúmulo de habilidades y conocimientos, hábitos, constancia y, perseverancia.

Sin embargo, los líderes por asignación tienen un doble reto ya que por un lado necesitan generar resultados, y por el otro, convencer a sus equipos de trabajo sobre las capacidades y méritos que han reunido para ocupar el puesto que hoy tienen y lograr así la cooperación de sus subalternos, iguales o incluso superiores. 

Por ello, es importante detectar los liderazgos que se ganan por hechos o falsos y tener claro el efecto que esto causará en la empresa al momento de asignar responsabilidades a colaboradores ya que tendrás que trabajar con ellos para que su repercusión informal sea positiva y, al menos, neutralizarlos cuando el impacto pudiera llegar a ser negativo.

Recuerda que en el día a día nos encontramos con diversos tipos de liderazgos que tienen algún nivel de influencia positiva o negativa para nuestras empresas por lo que es imperativo adquirir la habilidad de asignar líderes e identificar liderazgos “informales” en tu empresa. ¡Trabaja con ellos para que su efecto sea positivo!



Publicado el lunes 25 mayo 2020