En la actualidad, para estar dentro de un mercado laboral competitivo, no hay que dejar atrás la atracción de excelentes miembros para tu compañía y hacer de esto, parte de tu estilo de vida como ejecutivo.
Una de las partes más desafiantes del crecimiento de una empresa, es la contratación de talento y en el mercado actual, la demanda de personal de alta talla no es proporcional con respecto a la oferta. La mayoría de las empresas no pueden seguir ofreciendo un salario sólido y un paquete de beneficios frente a los empleados potenciales; ya que también deben otorgar otros incentivos, así como brindarles los medios para lograr un impacto significativo y ayudarlos a comprender el por qué su trabajo es importante.
Para las empresas de nueva creación, este proceso puede ser aún más complicado, ya que normalmente no tienen los recursos para satisfacer a los potenciales empleados con dinero en efectivo y un esquema de beneficios atractivo. Adicional a estos primeros empleados en varias ocasiones se les pide que realicen una gran variedad de actividades independientemente de su título o descripción de trabajo original.
Cuando se encuentra la contratación perfecta, es decir, la adecuación entre persona - puesto – empresa, puede ser como encontrar oro para su equipo y compañía. Como muchos titanes, se han dado pasos en falso pero finalmente las conclusiones han sido invalorables.
Contratación: prioridad desde el primer día
Reunir personal es un trabajo duro para todas las partes involucradas, pero el proceso puede ser especialmente frustrante y desalentador para los fundadores porque, les quita un tiempo valioso a otros esfuerzos en la empresa. Pero si no se prioriza la contratación de talentos fuertes desde el inicio, las consecuencias pueden ser perjudiciales a medida que crece la empresa.
Muchas startups caen en la trampa de contratar solo cuando se vuelve demasiado doloroso no hacerlo, pero en mi experiencia, si sientes el dolor, ya has esperado demasiado. Contratar grandes talentos lleva tiempo y nunca es demasiado pronto para iniciar relaciones con personas que eventualmente se unirán a la empresa. Un beneficio adicional de este esfuerzo es que no hay mejor práctica para contar la narrativa de una empresa que presentársela a los candidatos las veces que sean necesarias.
Realiza una búsqueda activa
En una semana determinada, al menos el 50% del tiempo de un fundador debe dedicarse a actividades de contratación, desde mejorar la marca de su empleador hasta establecer contactos con posibles empleados y realizar entrevistas. El mercado laboral actual es más competitivo que nunca, por lo que es fundamental estar al frente de él. Ya sea que esté realizando una entrevista de trabajo formal o simplemente charlando con alguien en un evento social, hay que dejar expuesto que la gente sepa lo que está buscando y el por qué. Al realizar un trabajo eficaz y presentar la misión y la visión a un posible empleado, puede que haya una oportunidad en mente, quizá no se convierta en una contratación inmediata, pero seguramente sembrará una semilla.
Contrata fortalezas en lugar de suavizar debilidades
Resulta de interés contratar personas más inteligentes y mejores que tú en determinadas áreas. Preguntémonos cuáles competencias básicas se están buscando y contratemos según lo bien que una persona pueda satisfacer esas necesidades.
Hay que saber identificar: "¿Cuál es ese superpoder?". La mayoría de las veces los mejores candidatos siempre están perfeccionando sus fortalezas: saben dónde están y pueden articular cómo aplicar este superpoder para lograr un impacto significativo. Muchos directores de empresas están más inclinados a contratar a alguien con una fuerte cualidad en una o dos áreas en lugar de un todoterreno, así, se pueden concentrar en combinar conjuntos de habilidades y experiencias únicas entre varias personas para construir un equipo completo.
Resalta el ajuste cultural
Un empleado que no está tan alineado a la cultura de la empresa, puede causar estragos rápidamente, incluso si aporta mucha habilidad y experiencia. Contratar para este tipo de ajuste cultural, significa ser sincero sobre lo que es la empresa, por qué está haciendo el trabajo que está haciendo y los tipos de personas e interacciones que está buscando, incluida la formulación de preguntas basadas en valores para asegurarse de que su filosofía se alinee con la del candidato.
Es posible que la contratación nunca sea un proceso divertido y ameno, pero al convertirla en una parte esencial de su crecimiento, puede ayudar a garantizar que está agregando valor constantemente a la empresa y su cultura. Y quién sabe, la contratación puede convertirse en el gran superpoder.
Publicado el miércoles 02 marzo 2022